DE LAS YECAS DE MI BARRIO

Se creía un punta alta, 

y era puro facha bruta,

hasta que por rata y un lacroze,

derecho cayó al hotel de gallo.



Quedó un pobre maleta,

y con un buen puazo,

junando por banderola,

le sacó handicap a un antropófago.



Pero fue pura altiyería...de este caló de frilazo...



Abobinado a reja en éste mundo,

apareció un atorrante vendiendo agujas,

con bastante asfalto, y pocas bolivianas,

quería manyarse a las papusas encurdeladas,

que sin brete cambiaban figuritas y se cascaban...



En la otra esquina, miraba un ciruja el entrevero,

éste, un musicante de alambrada en la cincota del pueblo,

Su fosforera era buena pa' los conciertos,

pero de froiln yugaba si se trataba de shotear a los merseros.



Finiquitnando, estaba el marido de doña pachorra,

un bolichero pachá, remanyao en la posta,

pero como de viraza no estaba excento,

con todos cachirulos...este que... termina el cuento...

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